El poder, la fama y la gloria son por decirlo así los dones que todos buscan. Todos buscamos dejar la huella en este mundo. El problema es la forma en como lo hacemos, podemos ser personalistas y olvidarnos del otro hasta el punto de arrollarlo para sólo lograr nuestro objetivo, o podemos ir lentamente sufriendo caídas hasta llegar a la meta.
Podemos decir que es como subir una montaña, quien la sube caminando sabe que el trayecto es arduo, con riesgo a caerse , herirse. Pero después de tanto trabajo uno llega a la cima dando un gran respiro y sintiéndose más victorioso que nunca. Existe la posibilidad de irse con carro, el trayecto se hace más corto y es más cómodo en realidad, porque la persona solo debe sentarse y esperar a que el conductor le lleve y no él se conduzca hacia la cima, al final, ya fastidiado el hombre se baja del auto y simplemente sabe que llegó.
Muchas veces sólo pensamos en el ganar, bueno, porque la vida nos está constantemente demostrando la palabra "éxito", mas nunca "fracaso". Eso entonces ha generado un sentimiento que no se puede detener por ganar, sin importar las consecuencias de lo que eso puede traer en nuestro alrededor.
Es realmente único cuando se gana con honor, cuando se gana sabiendo que en realidad nos merecemos el premio que recibimos y éste no fue producto del sabotaje y el personalismo. Lastimosamente no todos lo entienden hoy en día y es por eso que tenemos cada vez menos valores y existen más fracasados aunque hayan logrado su objetivo.
Comentarios
Publicar un comentario