La princesa Lara vivía en un reino muy lejano, tan lejano que se suponía vivía en una de las estrellas del espacio.
Desde que la princesa nació sus padres decidieron que se casara con el Principe Richard, el principe Richard, 16 años más tarde, era un joven muy gordo, tenía acné hasta los brazos y una voz muy chillona, tan chillona que espantaba a los pájaros al despertar, tan chillona que los espejos se morían al escuchar. Era tan feo que para que el príncipe no siguiera asesinando a los espejos del reino, tuvieron que removerlos del palacio.
- Pero ¿no puedo ver a mi príncipe?- preguntó Lara muy emocionada, ya había cumplido 16 y se imaginaba que en un momento a otro un joven musculoso de una cabellera amarilla la buscarían y serían felices para siempre, tal como siempre le había dicho su hada madrina que sería- ¿Ni una foto?.
- No hija, lamentablemente el príncipe no se ha retratado ni ha querido tomarse una foto- respondió su madre un poco preocupada.
- ¿Por qué?- preguntó Lara, confundida.
- Porque...Porque...- a la Reina no se le ocurría ninguna respuesta.
La verdad es que el príncipe no se había retratado porque la pintura se corría cuando el cuadro estaba listo o bien, porque el retratista terminaba vomitando sobre el cuadro.
- Porque ha reservado su belleza sólo para ti- respondió su padre.
- Debe ser muy hermoso- dijo Lara mientras salía del castillo y comenzaba a recorrer los jardines del palacio imaginándose el momento en que su príncipe llegara.
Un caballo blanco galopando, el sol iluminando la armadura del príncipe de manera de que no se pudiera ver como era y de repente su hermosa cara, cara de los Dioses, que haría que la princesa se desmayara y éste la recogiera y entre sus brazos regresarían a su Reino, en donde vivirían felices para siempre.
- ¿Cuándo le diremos la verdad?- preguntó la Reina.
- Es mejor que siga soñando- respondió el Rey- Además según la "Magianet" pude saber cuanta fortuna tiene esa familia, con su dinero pagaremos todas las deudas, destruiremos su castillo y lo mataremos.
- CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO USES LA MAGIANET- le reclamó la Reina- Sabes lo peligroso que es y también sabes que sólo dice lo que "El Mago-Reino" ha escrito allí.
- No es peligroso amor, sólo le tomé prestada la varita al Mago-Norte y revisé todo lo que sabían de ellos.
- PERO NO ERES UN HECHICERO- le gritó la Reina-Y si hubieras explotado el castillo por accidente o si hubieras hecho un movimiento mal, TE HUBIERA SUCCIONADO O HUBIERAS DESAPARECIDO.
Para que entiendan un poco, existían 5 magos, cada mago vivía en un Reino (Reino Norte, Sur, Este y Oeste), así que cada mago se llamaba como cada Reino, pero había un mago que lo controlaba a todos, era un gran sabio y nadie se atrevía a enfrentarlo, era el Mago-Reino. Cuando un mago moría, se asignaba a otro para que en ese reino él pudiese dar toda la ayuda posible a los reyes, muchos lo hacían usando la MagiaNet. El mago movía su varita de una forma muy extraña y decía lo que quería saber, sin embargo, si algún plebeyo lo usaba o algún humano tomaba la varita, de no hacer los movimientos correctamente moría.
- Ay amor- dijo el Rey- Dices que no soy un "hechizero", en ese tono tan despectivo, ya te dije que en este Reino no hay clases sociales, todos somos iguales y SI ALGUIEN OSA SER CLASISTA YO EL REY CHARLES-MATHEW-ANDREW CUARTO LE CORTARÉ LA CABEZA- dijo mientras se levantaba y miraba al techo como si las palabras que acababa de decir, las había dicho ante miles de personas- GREYDI-gritó el Rey- CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE LAVES ESTA TETERA 4 VECES, Puedo notar que el brillo de la tetera indica que la lavaron sólo 3 veces.
- Si Señor mis disculpas- dijo el mayordomo tomando la tetera.
- TE CORTARÉ LA CABEZA LA PRÓXIMA VEZ- dijo el Rey furioso.
- Aunque Charles no te da miedo después de todos esos rumores del príncipe, que ese hombre tan feo se case con nuestra hija- preguntó la Reina.
- Mi amor, tú misma lo has dichos son solo cuentos de pueblerinos, además la Hada-Madrina me aseguró que el hombre no es tan feo como dicen ser, es algo soportable.
La princesa bailaba en su habitación y tarareaba una canción que su Hada-Madrina le había enseñado desde niña, se llamaba "El príncipe azul"
- Ay- suspiró enamorada la princesa mirándose al espejo- Espejito, Espejito quien es la más bella de este Reino.
- PUES TÚ NO- contestó una voz femenina- Ya me tienes mareada con tus danzas y estás gorda, mi prima Clarice me llamó el otro día, ella es el espejo de la modelo Rosalinda, deberías hacer su dieta- le recomendó el espejo.
- ¿Y cuál es?- preguntó la princesa esperanzada.
- Muy simple, muy simple- repitió- Incluso la he aplicado yo misma, después de que comas te metes el dedo en la boca y vomitas.
- ¿Pero eso no se llama bulimia?
- Los médicos siempre le ponen enfermedades a las cosas buenas, por ejemplo, si te quieres broncear los médicos dicen que te puedes insolar, ESOS SON INVENTOS- dijo decidida el Espejo.
- Si tu lo dices- dijo la Princesa y comenzó a bailar de nuevo.
- AY YA, YA NIÑA, NO PUEDO CONTIGO, YA VOMITÉ HACE 30 MINUTOS- dijo el espejo molesta.
- Ya entendí porque vi tantos vidrios rotos cuando llegué a la habitación, por suerte use el hechizo que me enseñó mi Hada Madrina.
- Si, esa bruja, vino aquí hace una hora y te robó el dinero de tu alcancía- dijo el espejo- Yo me hice la dormida, sino me hubiera matado.
- MI HADA-MADRINA NO HARÍA NADA DE ESO- dijo la Princesa y comenzó a bailar.
- YA PARA NIÑA- del espejo se abrió un agujero, así como los agujeros negros del espacio y pedazos de vidrio apestosos empezaron a salir.
- Limpia magia limpia sorprende a tu princesita- parecía una especie de canción, pero en un momento todos los pedazos de vidrio desaparecieron con un "pop".
- Mira déjame decirte algo- le dijo el espejo- El príncipe Richard es horrible, tan horrible, que la torre donde vive tiene filtraciones, que las mascotas que tuvo murieron a los días, que tiene callos hasta en el pecho...
- ES MENTIRA- dijo la Princesa entre lágrimas- El príncipe Richard es tan hermoso que el sol se levanta cuando él se despierta, tan hermoso que los árboles marchitos de los Bosques Oestes se reviven cuando el pasa a través de ellos y...
- VOY A VOMITAR- le gritó el espejo- Sabes que los árboles marchitos de los Bosques Oestes están marchitos POR SU CULPA- le dijo el espejo como si fuera a partirse en mil pedazos- O que mi hermana Lavender murió cuando vio al príncipe, fue muy triste su funeral mi hermana en mil pedazos y tenía una mirada de espanto como quien ve al mismísimo fantasma de Yolleville.
- LA PRINCESA DEBE IR INMEDIATAMENTE A LOS JARDINES DEL PALACIO, SU PRÍNCIPE LLEGARÁ EN CUALQUIER MOMENTO- dijo una voz que, mas bien un eco que recorría todo el castillo, era el Mago-Oeste.
- Mi hermoso príncipe- dijo la Princesa limpiándose su cara de las lágrimas de tristeza y remplazándolas por lágrimas de emoción y alegría- Y tu- dijo apuntando al espejo- Vendrás conmigo.
- Por suerte yo no me puedo mover y no me puedes arrastrar porque estoy pegada al suelo- dijo el espejo burlonamente.
- Por suerte yo se magia- dijo la princesa con una sonrisa malévola.
- Paticus, paticus, camicus conmicus- dijo la princesa moviendo su dedo como si fuera un director de orquesta.
El espejo tuvo dos piernas humanas y cuando trató de correr para no acompañar a la princesa, las piernas se detuvieron y le impidieron continuar.
- El hechizo decía que vas a tener que caminar conmigo- dijo la princesa riendo
Llegaron a los jardines, era el crepúsculo, el momento favorito de la Princesa, a lo lejos unos galopes se podían escuchar, un caballo se acercaba, el caballo se detuvo, los últimos rayos de sol abrazaron al caballo y a la persona que lo ocupaba, de repente, el sol desapareció, parecía haberse escondido, el caballo estaba en el suelo y un joven en una armadura comenzó a caminar.
Se quitó su casco pero no se podía ver la cara del joven por sus largos cabellos.
- Mira las flores se inclinan ante él- dijo la Princesa-
- Corrección se mueren de horror- le corrigió el espejo.
- Vengo por mi prometida- dijo una voz chillona.
La princesa sintió que su corazón había dejado de latir, el espejo se partió en mil pedazos y las piernas que habían aparecido por magia comenzaron a correr, una tropezó contra la pared del castillo y murió. La hada madrina que en ese momento volaba, se detuvo, sus alas se secaron y calló en el excremento de los caballos del establo del Reino.Las paredes del castillo se agrietaron y en un secundo el castillo se derrumbó, no quedaron ni cenizas porque estás también desaparecieron.
- Es la 4 vez que me pasa- dijo el Principe, uno de los granos que tenía en la frente explotó y el líquido le entró en el ojo a la Reina, humo empezó a salir del ojo de la reina y segundos después sólo quedó un agujero.
La princesa cayó al suelo y su corazón se detuvo.
- Non voglio vedere più neanque ascoltare più- dijo el hada madrina mientras aparecía desde el establo, se acercó donde estaba la princesa y le dijo- Estos son los verdaderos cuentos de hadas, las hadas exageramos la verdad y bueno la verdad es que ella va a vivir feliz para siempre, porque donde sea que esté va a estar muy feliz de no volver a ver a este tipo.
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