Odio los cambios, sí, comencé muy duro esta nota, pero es cierto no me gustan los cambios, es cierto que todos los años cambiamos tanto física como mentalmente, pero no me refiero a ese tipo de cambios, sino a los cambios más trascendentes. Hace aproximadamente 3 meses estaba en el último año de colegio, presentando mi tesis ante un jurado de profesores, celebrando con mis amigos por habernos graduado y por haberme graduado con honores de mi colegio, y hace 4 meses, estaba tranquilamente paseando por los pasillos de mi colegio caminando hasta la cantina o el comedor para acompañar a mis amigos, pero ya no es así, PUF!, todo desapareció, es una sensación bastante extraña realmente.
Muchas veces tenemos un sueño en el cual nos encanta estar, somos las personas más felices del mundo y no lo sabemos hasta que la realidad nos golpea cuando nos levantamos por la mañana. Así es para mi ahora mi vida, a pesar de que en el colegio tuve mis altos y mis bajos nunca supe lo feliz y cómodo que estaba hasta que la realidad me pegó con "la universidad". Mañana comienzo una nueva etapa de mi vida, para muchos eso es lo mejor que podría pasarles. Hay personas que simplemente llegan y ya consiguen amigos y para el viernes ya están normal y habrán olvidado todos los temores, yo no, en parte porque soy una persona muy analítica, pero en realidad es porque perdí mi base.
Verán en la vida lo más difícil de construir para mi es "la base de la comodidad", sé que suena feo la palabra "comodidad", pero no me refiero a ella en el sentido de aprovecharse de las personas o cosas que te rodean sino más bien de desenvolverme libremente y sin sentirme raro en un ambiente. Hace 4 meses sabía la modalidad de cada profesor al momento de hacer un examen, sabía con quien iba a hacer los distintos trabajos en equipo, sabía cuanto tiempo tenía que dedicarme a estudiar una materia, sabía con quien iba a verme en el recreo y donde lo iba a hacer, sabía cuanto tiempo tardaba llegar de mi casa al colegio y viceversa, cada año podía haber una pequeña modificación a esta base de la comodidad, probablemente me vería con otra persona más o con alguien menos, probablemente iría a otra cantina, o haría otra cosa, probablemente tendría que adaptarme a nuevos profesores, pero en sí igual me sentía cómodo, pero de repente PUMMM!!!! ya esa base no esta, sentí como si un tractor enorme aplastó todos los árboles que había sembrado los últimos 11 años y ahora tenía que buscar un nuevo espacio donde sembrarlos.
La universidad donde estoy no es muy sencilla que digamos, no sólo tengo que encontrar a nuevas personas con las que trabajar y compartir mi tiempo, así como también encontrar a alguien con quien me sienta que puedo ser "yo", sino que también tengo que adaptarme a los nuevos profesores, las nuevas exigencias, las nuevas materias, las nuevas reglas, los diferentes edificios, lo cual me hace sentir cada vez más claustrofóbico como si 2 grandes paredes cada vez se van haciendo más estrechas en el sendero de salida de un tunel.
Una persona me pregunto "qué pasa si no encuentras tu base", eso es realmente muy improbable, lo que si es probable es que encuentre una base en la que le falte algunos elementos que me gustaría tener. Sin embargo si le pregunto a la señora "que pasa" o a su esposo el señor "que pasaría", probablemente me encontraría con unas camisas de fuerza en una habitación blanca, solo tengo que luchar con el presente y mi presente es que estoy volando y todavía no encontrado el árbol donde reposar, creo que por un tiempo continuaré con la búsqueda a la comodidad.
Muchas veces tenemos un sueño en el cual nos encanta estar, somos las personas más felices del mundo y no lo sabemos hasta que la realidad nos golpea cuando nos levantamos por la mañana. Así es para mi ahora mi vida, a pesar de que en el colegio tuve mis altos y mis bajos nunca supe lo feliz y cómodo que estaba hasta que la realidad me pegó con "la universidad". Mañana comienzo una nueva etapa de mi vida, para muchos eso es lo mejor que podría pasarles. Hay personas que simplemente llegan y ya consiguen amigos y para el viernes ya están normal y habrán olvidado todos los temores, yo no, en parte porque soy una persona muy analítica, pero en realidad es porque perdí mi base.
Verán en la vida lo más difícil de construir para mi es "la base de la comodidad", sé que suena feo la palabra "comodidad", pero no me refiero a ella en el sentido de aprovecharse de las personas o cosas que te rodean sino más bien de desenvolverme libremente y sin sentirme raro en un ambiente. Hace 4 meses sabía la modalidad de cada profesor al momento de hacer un examen, sabía con quien iba a hacer los distintos trabajos en equipo, sabía cuanto tiempo tenía que dedicarme a estudiar una materia, sabía con quien iba a verme en el recreo y donde lo iba a hacer, sabía cuanto tiempo tardaba llegar de mi casa al colegio y viceversa, cada año podía haber una pequeña modificación a esta base de la comodidad, probablemente me vería con otra persona más o con alguien menos, probablemente iría a otra cantina, o haría otra cosa, probablemente tendría que adaptarme a nuevos profesores, pero en sí igual me sentía cómodo, pero de repente PUMMM!!!! ya esa base no esta, sentí como si un tractor enorme aplastó todos los árboles que había sembrado los últimos 11 años y ahora tenía que buscar un nuevo espacio donde sembrarlos.
La universidad donde estoy no es muy sencilla que digamos, no sólo tengo que encontrar a nuevas personas con las que trabajar y compartir mi tiempo, así como también encontrar a alguien con quien me sienta que puedo ser "yo", sino que también tengo que adaptarme a los nuevos profesores, las nuevas exigencias, las nuevas materias, las nuevas reglas, los diferentes edificios, lo cual me hace sentir cada vez más claustrofóbico como si 2 grandes paredes cada vez se van haciendo más estrechas en el sendero de salida de un tunel.
Una persona me pregunto "qué pasa si no encuentras tu base", eso es realmente muy improbable, lo que si es probable es que encuentre una base en la que le falte algunos elementos que me gustaría tener. Sin embargo si le pregunto a la señora "que pasa" o a su esposo el señor "que pasaría", probablemente me encontraría con unas camisas de fuerza en una habitación blanca, solo tengo que luchar con el presente y mi presente es que estoy volando y todavía no encontrado el árbol donde reposar, creo que por un tiempo continuaré con la búsqueda a la comodidad.
Comentarios
Publicar un comentario