Si tienes un libro de autoayuda en tus manos, probablemente en su portada encontrarás una imagen ambigua de alguna gota de agua levantándose entre las ondas de agua, o la foto de algún hombre barbudo que tiene una mirada intimidante y al mismo tiempo parece tener el conocimiento secreto que necesitas para superar el problema que tienes en estos momentos. No temas a la portada, incluso cuando hayas terminado de leer el libro, todavía no la habrás entendido. Bien, ahora probablemente estés sentado, con el libro finalmente abierto, y con tu dedo apoyado sobre la delgada hoja llena de palabras en alguna fuente original o común. Si inicias tu búsqueda a la solución, leyendo, y llegas a encontrar en algún momento, una frase, una palabra, una oración que sugiera algo parecido a "nunca tomes en cuenta lo que la gente te dice, pues siempre te van a decir lo malo de las cosas, sé positivo y no pienses en ellos", has llegado al momento perfecto para cerrar el libro y depositarlo en la papelera más cercana.
Cuando alguien te diga algo malo de algún proyecto, o etapa que vas a comenzar, NO LO IGNORES, ESCÚCHALO!!!, porque aunque es posible de que no sea tan grave como se plantea, la opinión tendrá algo de efecto.
Es posible que necesites un testimonio, no te juzgo, vivimos en la época donde las palabras se las lleva la corriente a menos que estén ancladas a datos empíricos que comprueben su veracidad.
Pues bien aqui tienen una historia completamente verdadera. Luego de estar mitad de un día cliqueando a la flecha que describe una especie de círculo en la barra de google chrome, para actualizar la página de mi universidad, obtuve al fin el horario del primer trimestre del curso, la emoción, el intenso latido de corazón que experimenté al ver las materias y las horas y sentirme oficialmente parte de la universidad, bien, tanta emoción me hizo ignorar un hecho muy preocupante, las clases terminaban a la 5:30 pm. Luego de comentar esto con mis padres y amigos, recibí un feedback bastante negativo, "vas a llegar a la casa a las 8!!", "Matemática a ultima hora!!! ¿ESTÁS LOCO?! ESO ES HORRIBLE", "si llueve mejor te quedas a dormir en la universidad".
Toda la emoción que tenía se esfumó, pero me encontré con un libro, llamativo, pequeño, que parecía tener la respuesta a este dilema, el libro cuyo título era en realidad algo gracioso, planteaba que "las personas exageraban todo, y siempre van a decirte lo negativo de las cosas", uno sólo tiene que pensar que eso no va a ser así y entonces nos daremos cuentas de que en verdad lo que nos dijeron era sólo para darnos un poco de miedo y desmotivarnos. Nuevamente regresó el flujo de emociones, como quien toma una breve siesta, pues esta vez fue más intenso, era más emocionante. Pensé, es cierto, "cuáles son las probabilidades de que llueva el primer día de clase", "ya he salido varias veces a las 5:30 y he llegado a mi casa a las 6:30". TODO VA ESTAR BIEN.
El libro tenía razón, las cosas no fueron como dijeron las personas, FUERON PEOR. El primer día, no llovió, HUBO UNA TORMENTA ELÉCTRICA, tal fue la cantidad de agua que cayó que simplemente lo que antes había sido un jardín, se volvió un pantano. Es cierto no es horrible tener clase de matemática a esa hora, la verdad es que no existe un calificativo que sea tan negativo para describir lo desastroso de esa clase, el profesor, no sabía el tema y la gente se creía más avezada que el profesor y que los demás compañeros.
Luego de haber tenido la ayuda de mi papá, las cosas parecían que iban a mejorar, no tenía que haber pensado positivo, porque la cosa fue de mal en peor. Es cierto, no llegué a mi casa a la 7, ni a las 8; llamo ignorantes a las personas que sugirieron tal estupidez, llegué a mi casa a las 9 de la noche.
CRÉANME, cuando alguien les diga algo negativo, ténganlo presente, de lo contrario serán como esa persona que está ebria en una fiesta y a pesar de que todos sus amigos le dicen que se quede en la fiesta y no se le ocurra manejar su carro, ésta decide ser positivo y demostrarle lo equivocado que estaban sus ingenuos amigos; es esa persona tan valiente, tan positiva, la que termina chocando el carro frente al árbol que está en la primera cuadra luego del estacionamiento. Si saben y comprenden el lado negativo de las cosas, no les dolerá tanto el golpe como al positivista ebrio que no sabe realmente por el camino donde está conduciendo.
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