LA CREACIÓN DEL RELOJ

La mujer no sabía qué hacer, había intentado todo, había dejado que su esposo fuera tratado cual rata de laboratorio. Los doctores, quienes siempre le vendían cada propuesta con un "es lo mejor para él", habían intentado todo, habían tomado una parte del cerebro de su esposo, le habían electrocutado, le habían operado, le habían puesto música clásica; mas su esposo seguía allí como una piedra, pero no había muerto.

Anabelle sabía que su esposo no había muerto simplemente porque una máquina anunciaba en cada momento su latido cardíaco, no sabía si después de dos años se aliviaba u odiaba cada vez más el estúpido pitido intermitente que hacía la máquina del hospital; Anabelle creía que la máquina se burlaba de ella porque para ella su esposo había muerto, ya no hablaba, ni le acariciaba, ni siquiera se movía, prácticamente estaba muerto pero la estúpida máquina con sus pitidos le obligaba a creer que no era cierto.

Todo ocurrió hace dos años, ella se había acostado a dormir y su esposo entre sueños decía algo raro "pesadillas", "Dreamland", "los hermanos"; jamás olvidaría esas palabras porque justo cuando ella iba a decirle que se callara su esposo comenzó a gritar desesperadamente "mi reloj" "MI RELOJ" y luego se detuvo y desde allí no ha hecho otra cosa. Han pasado dos años y todavía Anabelle no es capaz de entender que ocurrió aquella noche, su esposo odiaba los relojes y sin embargo había hablado de un reloj.

"Mi reloj" "Mi reloj" repetía el hombre

Nuevamente todo era confuso, sentía como si dos paredes se estuviesen cerrando a su alrededor y sentía que todo su cuerpo se retorcía y se comprimía. Poco a poco recuperó la movilidad

Abrió los ojos

"Mi reloj" volvió a decir.

Se encontraba en un paisaje hermoso pero un poco extraño, los árboles tenían raíces en donde crecían flores y salían pequeños frutos, mientras que en donde debían estar sus tallos crecían cada vez más altas y gruesas raíces que violentamente se iban entrelazando. Decidió caminar, suponía que estaba soñando, cercano a él había un gran lago pero no era un lago corriente ya que su reflejo no era un reflejo normal, al verse podía contemplarse cuatro veces, dos de sus reflejos estaban en sentido horizontal mientras que uno de ellos era totalmente vertical. El reflejo más peculiar era el 4to porque era él a través de los años, podía verse como niño unos segundos y al parpadear se podía ver como adolescente y de repente por unos instantes era él en el presente y poco a poco se envejecía.

"Estoy en el cielo" dijo en voz alta

"Odio que volvamos a la misma conversación" dijo un hombre muy peculiar que se aproximaba a él
"Pero lo entiendo James, es culpa del reloj, cada vez que fallamos al probar, lo olvidas todo"

"¿Eres Dios?" preguntó James.

"Que ya te dije que no" respondió el hombre "Soy Aizenev cuidador del Lago Real"

"¿Le pertenecen a un Rey?"

"Tenemos un rey" respondió Aizenev "pero es "Real" porque muestra la realidad"

"Claro que no, mi reflejo se ve de una forma absurda"

"Porque de donde vienes eso no se considere normal, no quiere decir que sea absurdo" le reprochó Aizenev "Te explico ese lago son las proyecciones en todas las dimensiones: base, altura, profundidad y tiempo. Esta es la quinta dimensión: los sueños y estoy seguro de que hay más y de que seguramente nos veríamos más "extraños" en las otras.

"Así que estoy soñando y en algún momento despertaré" inquirió James.

"Si y no" le respondió tranquilamente Aizenev "Verás todos los humanos pasan por este mundo, pero no todos entran en él, para explicártelo mejor, es como si vas a un acuario, eres capaz de ver a los peces pero eso no signifique que estás dentro del acuario, sólo eres un mero observador"

"Y yo qué soy"

"Tú amigo mío eres uno de los pocos que ha entrado verdaderamente en Dreamland o "El mundo de los sueños", no eres el primero muchos de los ancianos que mueren mientras duermen les ocurre porque entran en Dreamland".

"No entiendo" dijo confundido James

"Verás cuando eres joven la muerte no es un asunto que preocupe tanto, pero si un anciano muy mayor llega aquí puede pensar que esto es el cielo y ha muerto y entonces envés de ser un simple observador se pone a curiosear y en Dreamland existe una regla si un ser humano pasa más de 12 horas en este lugar entonces muere".

"Osea que ya mori!!!" exclamó preocupado James

"No porque tu caso es diferente" dijo fastidiado Aizenev "¿No sentiste en algún momento como si algo te estuviera aplastando?"

"Si!!" dijo James recordando la sensación que había tenido antes de recuperar la conciencia.

"Eso se debe a que tu eres un ser tetradimensional, vives en 3 dimensiones y el tiempo; pero los habitantes de Dreamland solo vivimos en una dimensión; así que si empiezas a quedarte mucho tiempo aquí tu cuerpo se va a ir aplastando para que entres en una sola dimensión y es por eso que los hombres mueren porque al final quedan completamente aplastados"

"¿Y por qué yo no?" se intrigó James.

"Porque aunque no lo recuerdes ahora luego poco a poco recordarás que tu nos has estado ayudando a construir eso" y apuntó a un pequeño reloj dorado que movía sus agujas rapidamente. No decía ninguna hora solo el número 12 y tenía una sola aguja que cambiaba de color. "Aunque no lo recuerdes nos hemos sumergido en la cuarta dimensión y hemos estado fabricando este reloj".

"Y para qué sirve? Y por qué no recuerdo nada?"

"Hace algún tiempo, no sabría decirte si fueron días, semanas o años fui convocado a un Concilio, se me encargó emprender una travesía a la Torre Doblada. Una vez allí el sabio Oráculo que llevaba siglos sin pronunciarse finalmente habló. "Dos hermanos humanos vendrán a Dreamland, quienes parecen inocentes pasarán a hacer leyenda cuando Dreamland deje de existir y pase a ser la Tierra de las Pesadillas. No te preocupes Aizenev eso no ocurrirá pronto, pasará mucho tiempo antes de que los sueños se oscurezcan y las pesadillas tomen la tierran y nos sumerjan en la más oscura miseria; por eso debes construir el Reloj Dorado que ayudará a los inocentes humanos a salvarnos".

"Y qué hace el reloj?" preguntó un poco incrédulo y un poco interesado James

"Se supone que el reloj permita a los chicos a regresar de vuelto al "mundo real" como ustedes los humanos los llaman, cuando el reloj marque las 12 se supone que los chicos presionarán el botón y viajarán de vuelta a su dimensión...El problema es que hasta los momentos el reloj te hace sentir como si llegaras aquí por primera vez, cada 12 horas cuando empiezas a sentir esa "asfixia" ese sentimiento de que te aplastan cuando presionas el reloj envés de regresar a tu mundo es como si desapareces y vuelves para acá es como si estuvieses entre los dos mundo, vas a ese mundo y regresas a este; es por ello que no has muerto porque es como si estuvieras visitándolo por primera vez solo que no es la primera vez"

"Alguna vez regresaré" preguntó James quien ahora miraba nuevamente su reflejo en el lago y comenzaba a recordar poco a poco, recordaba la primera vez que llegó, recordaba a Anabelle, pobre Anabelle recordaba una vez en que había regresado por instantes al mundo normal y la había visto cuidándolo si tan solo supiera la verdad.

"Creo que lo sabes ¿no?" dijo Aizenev sentándose junto a él. Lo curioso de Aizenev es que en el lago su reflejo no era como el de James, era como el reflejo que vería cualquier humano en un lago o en un espejo del mundo normal

"Hice un pacto contigo ¿cierto?" dijo James "si el reloj funcionaba regresaría a la tierra sólo para despedirme y luego volvería aquí a morir".

"Ojalá hubiera otra forma" dijo Aizenev "pero si las pesadillas toman control entonces dominarán a los humanos y crearán miedo y el miedo solo provoca daños, hace que la gente desespere, hacen que la gente cambie y destruya y esto nos afectará a todos"

Se acercó un hombre que estaba todo de blanco

"Aizenev, el Alcade de Palabrero está acá"

"Dios como odio a los de Palabrero" dijo Aizenev levantándose de la roca rosada sobre la cual se habían sentado "Espero que esta vez no me haya traído otro pajaroso y menos otro aguacate el último que tuve le estuve recitando poesía y se pudrió".

"No entiendo" dijo James "Qué es Palabrero y por qué recitabas poesía a un aguacate"

"Es una submundo del mundo de los sueños, como un continente y ahora si me disculpas debo retirarme"

Aizenev se retiró. James sabía que Aizenev era uno de los más grandes sabios de Dreamland que era más que un cuidador, estaba seguro que incluso sería el creador de Dreamland, pero por el momento no importaba, solo importaba La creación del Reloj que permitiría a los 2 hermanos que decía el Oráculo de vencer las tinieblas

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